Todos conocemos cuáles son los pecados capitales (de no ser así es buen momento para revisarlos o directamente enterarse), pero no son tan divulgados los pecados capitales del Compliance.
Aquí el listado de los mismos y una breve explicación:
- Ignorancia: No conocer las leyes, normas, políticas y procedimientos aplicables a la empresa.
- Apatía: No tomarse en serio el cumplimiento y no estar dispuesto a hacer esfuerzos para cumplir con la ley, las normas o los procedimientos.
- Negligencia: No tomar las medidas necesarias para prevenir violaciones de las leyes, normas, políticas y procedimientos aplicables.
- Deshonestidad: Engañar o tergiversar la información para ocultar violaciones de las leyes, normas, políticas y procedimientos aplicables.
- Corrupción: Ofrecer o recibir sobornos, comisiones o cualquier otra forma indebida para obtener una ventaja ilegal.
- Fraude: Utilizar información falsa o engañosa para obtener una ventaja ilegal.
- Acoso: Acosar o intimidar a los empleados, clientes o proveedores para obtener una ventaja ilegal.
Estos pecados pueden conducir a violaciones de las leyes, normas, políticas y procedimientos aplicables, lo que puede tener consecuencias graves para la empresa, tales como:
- Multas
- Sanciones
- Prisión
- Daños a la reputación
- Pérdida de clientes
- Pérdida de ingresos
- Éxodo de personal valioso
Es importante que las empresas tomen medidas para evitarlos, mediante la implementación de un programa de compliance efectivo. El mismo debe incluir los siguientes elementos:
- Una política de cumplimiento clara y concisa.
- Una metodología para identificar y evaluar los riesgos de cumplimiento.
- Un proceso para prevenir y mitigar los riesgos de cumplimiento.
- Un sistema para investigar y hacer cumplir las violaciones de las leyes, normas, políticas y procedimientos aplicables.
- Un programa de formación para los empleados sobre las leyes, normas, políticas y procedimientos aplicables.
- Extender el esquema a los principales stakeholders.
Al implementar un programa de cumplimiento efectivo, las empresas pueden proteger sus intereses, evitar las consecuencias graves que pueden derivarse y, como muchos buenos creyentes aseguran, aspirar al Cielo Empresarial.
Desde Crearis Latam podemos ayudarte en este buen camino.